Esta semana ha venido marcada por la presentación de resultados trimestrales de la mayoría de empresa del S&P 500 y de muchas de las empresas españolas del Ibex35. En líneas generales, los resultados han estado en línea con lo esperado con el consenso del mercado, aunque en algún caso a pesar de ganar más dinero que en el mismo período del año anterior, el mercado no ha hecho una lectura positiva como el caso de Banco Santander, donde se ha prestado foco en la reducción de márgenes, y por eso el día de presentación la cotización retrocedía.
En el caso de Telefónica, ha ganado un +7.4% más y ha reducido su deuda en un 10%, que es donde el mercado tiene el foco actualmente. Y es por ello que desde hace unas semanas el mercado venía descontando esta información y la cotización ha ido subiendo.
Asimismo, DIA ha reaccionado tras tocar niveles de 3.5 y se está acercando a los 3.9 que es mi precio de compra medio sin contar las primas cobradas por la put de hace unas semanas.
Todo esto ha derivado en el valor de mi cartera con subidas que no veía desde hace tiempo. La rentabilidad de la cartera ha pasado en dos semanas desde +18.70% hasta el 20.03%, gracias como digo al buen comportamiento de los dos valores en cartera (+3.7%) y de la pérdida de valor temporal y valor intrínseco de las opciones vivas.
Con este movimiento de estas dos semanas, la rentabilidad en el año 2018 sube hasta el +1.42%. mientras que el IbexTR no llega al cero todavía (-0.41%).
Como puede apreciarse en el gráfico de evolución la cartera ha cogido impulso mientras que el fondo Metavalor FI ha corregido ligeramente, no obstante me saca una distancia considerable que costará recuperar.
Hay que señalar que desde abril de 2017, la idea fue preservar el capital ante posibles bajadas de bolsas, escenario que se ha dado a juzgar por gráfico véase la línea del Ibex35), lo que ocurre es que desde marzo de este año la cartera no está invertida ni a un tercio de su capacidad y por eso el impulso de subida está siendo menor que en el caso de Metavalor FI.